Consumir chocolate es felicidad pura, además de sus propiedades afrodisiacas es un antidepresivo natural porque contiene feniletilamina, una sustancia que regula el estado de ánimo.
El origen del chocolate.
De México para el mundo, el cacao o Xocolatl como le llamaban en la antigüedad fue un regalo del dios Quetzalcóatl para los hombres, era tan popular que su sabor fue extendiéndose rápidamente entre las culturas olmecas, aztecas y mayas para después conquistar al mundo entero con su adictivo sabor. Era tan grande su valor que los aztecas hacían trueques con él como si fuera dinero, más tarde la conquista hizo lo suyo agregándole leche y azúcar para que todos se encariñaran con la inigualable bebida.
Tal parece que su delicioso sabor no es suficiente para cautivar a chicos y grandes, así que los diseñadores han hecho lo suyo para atraer la atención hacia este regalo de los dioses plasmando conceptos, pinturas, y cientos de ideas como las de estas marcas mexicanas que te mostramos a continuación:
La chocoteca de la marca Unelefante fabrica estos manjares artesanalmente con la colaboración del Chef Jorge Llanderal, pero su concepción va más allá y crearon una colección inspirada por las pinturas de Jackson Pollock un artista estadounidense del expresionismo abstracto reconocido por su estilo único de salpicar la pintura. El resultado es una barra de chocolate artesanal salpicada de pintura comestible en un diseño sumamente atractivo y elegante.
La reconocida fábrica Chocolates Costanzo es toda una tradición en San Luis Potosí, comenzó la fabricación de pralinas y dulces en la década de los 20’s y actualmente cuenta con varias sucursales en algunos estados del país. El diseño de sus empaques retro al más puro estilo vintage nos remonta al México de antaño con sus cursivas largas y lemas que enmarcan esta deliciosa tradición.
Para Chocolates Wolter, ganadores de la medalla de bronce en el International Chocolate Awards en Nueva York han decidido poner esa explosión de color y sabor directamente en sus productos, como el Bombón de Maracuyá, dejando una sutil pluma en su empaque minimalista en sus presentaciones en barra. La empresa cuenta con una hacienda cacaotera en Tabasco llamada “La Luz” con 26 hectáreas de cacao cultivado, en donde sus chefs experimentan nuevas creaciones.
La Casa Crespo en el centro de Oaxaca fabrica tablillas de chocolate artesanal envueltas en delgados empaques con tipografía limpia y clara. La magia viene en su interior con ingredientes como la pimienta negra, jamaica, jengibre, anís y chile ancho.
Luis Robledo se encuentra al frente de Tout Chocolat, quien ha decidido a conquistar el paladar de sus clientes con croissants, praliné de pistache, galletas, mermeladas y bombones, que finamente se guardan en sobrias cajas color negro, mientras que las envolturas de las barras presentan un diseño fresco y limpio subrayando el estilo gourmet de todos ellos.
Diseñado por Rodrigo Brito de ArtiD, Dolcenero Montiel es un proyecto concebido por el Chef Mauricio Montiel que ofrece a cada comensal una pequeña obra de arte efímero e irrepetible con una combinación de sabores como el ajonjolí, maíz, mezcal, mole, chapulines y el ajo frito, que presenta en cajas hexagonales con etiquetas de diferente color para formar una flor de sabores y texturas no sólo a la vista sino también al paladar.
El chocolate destaca no sólo por su sabor, sino también por el ingenio de los diseñadores a la hora de crear sus empaques resaltando sus virtudes. Disfrutarlo a partir de hoy no tiene por qué ser aburrido.