01 Septiembre 2019
Alguna vez te haz preguntado, ¿por qué rayos no puedo dejar mi adicción por las redes sociales? ¿Por qué es tan complicado dejar de depender de todo el mundo de aplicaciones que he logrado construir dentro de mi celular?
Si es así, debo decirte que se debe al trabajo de los diseñadores de experiencia de usuario (UX).
Pero no estamos aquí para hecharle la culpa a nadie. ¿O sí? Esperó que no, pues dentro de ese numeroso grupo de culpables —¡cof, cof!— quiero decir diseñadores, nos toparemos con Ángela Guzmán, una increíble diseñadora que gracias a sus habilidades a podido trabajar para Apple, Airbnb y Google.
Dicho esto, déjenme que les cuente un poco sobre esta aficionada a la pintura al óleo, al dibujo, al carboncillo, la fotografía, entre otras cosas, que ha diseñado algunos carteles, postales, tipografías, empaques e incluso libros. Pero que se ha destacado más en el diseño UX, o por lo menos es donde la hemos escuchado más, gracias a los múltiples premios y patentes que le han otorgado.
En el verano del 2008, al estar a un año de recibir su título de Maestría en Bellas Artes de Diseño Gráfico de la Escuela de Rhode Island, obtuvo una pasantía en Apple, en un equipo que estaba ansiosa por conocer: el equipo responsable del diseño del iPhone. Durante los siguientes tres meses, ella en conjunto de Raymond Sepúlveda, ilustraron una serie se rostros, lugares, banderas, animales, comida, ropa, símbolos, días festivos, deportes… que dieron origen a más de 460 emojis de Apple. Dato curioso: para la parte superior del cono de helado, se utilizó el feliz giro de "popó".
En Apple su contribución no se quedó solo en ese icónico y revolucionario lenguaje. También participó en la concepción, diseño y desarrollo de características propias de las interfaces del iPhone, iPad y Mac. Básicamente, todo aquello con lo que solemos interactuar cuando usamos esta clase de dispositivos y que también nos vuelve adictivos a ellos. Como por ejemplo, cuando nos queremos poner un poco creativos porque, siendo sinceros estamos aburridos, y decidimos usar la aplicación Photo Booth de Apple.
El siguiente gran paso de esta terrible ciclista vino en el 2013, trabajando para Airbnb, donde lideró el primer rediseño de alojamiento principal de la aplicación móvil. En pocas palabras, todo aquello que cuando abrimos la aplicación aparece frente a nuestros ojos: desde imágenes, opciones y botones, con los que interactuamos y que vuelve su uso lo suficientemente sencillo como para terminar con satisfacción y la posibilidad de querer volver a usarla en el futuro.
Después de 7 años de haber experimentado su propio ikigai (ese momento en nuestras vidas donde se cruzan nuestras pasiones, misión, vocación y profesión que no hace exclamar; ¡esto sí que es magia!… ¿Ustedes han experimentado un momento así en sus vidas? Si, si felicidades; Si no, ¡animo!: vayan por él.) ¿En que estábamos? ¡Ah, si!: Después de la magia, vino Google. ¿O tal vez debería decir dentro de esa magia? No lo sé, pero lo que sí sé es que trabajó para Google haciendo que su asistente te pueda apoyar más fácil y efectivamente. Al igual que trabajó en la división de su motor de búsqueda web, para que a todo cuanto puedas imaginarte le encuentres una respuesta.
QUE SEA CIERTA O NO, ES OTRO ASUNTOHoy en día, esta elocuente diseñadora, con varias anécdotas aún por contar, diseña desde Tijiko, su empresa en ciernes, ubicada en la soleada California. Al mismo tiempo que conecta con estudiantes y diseñadores de todo el mundo a través de tutorías y conferencias.
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