Capturar una fotografía es bastante común, pero existen un par de opciones que te pueden ayudar a tener mayor nitidez
Muchos se preguntan cuál de los dos formatos utilizados en la fotografía es mejor, esta interrogante depende mucho del uso que le quieras dar a tus fotografías y hasta la capacidad de almacenamiento en tu cámara fotográfica o computadora, pero su mayor diferencia radica en la compresión.
Comenzaremos por definirlos:
· RAW: archivo descomprimido del que tendremos la información de los datos de la imagen tal y como ha sido captada por el sensor de nuestra cámara, lo que proporciona un abanico más amplio de posibilidades al momento de su edición. Es algo así como el negativo que se lleva a revelar en la fotografía análoga. Pero necesitaremos un software específico para poder ver su contenido: Lightroom, Aperture, DxO, CaptureOne, Photoshop, etc.
· JPG: archivo comprimido con el formato estándar de cualquier software fotográfico actual. Aunque es más fácil de almacenar ya que pesa menos que el RAW, no tendremos tanta información para su posterior edición.
Otra de las diferencias entre ambos archivos es la profundidad de color que ofrece cada bit. Una foto RAW tiene 16 bits, mientras que una JPG tiene 8 bits, ¿qué significa? que una foto en RAW ofrecerá siempre un color más natural con degradados más suaves, y soporta más ajustes de edición que una de 8 bits. Al final tú eliges el formato que mejor te convenga para el tipo de trabajo que deseas realizar, si te gusta dedicar tiempo arreglando tus fotografías y pulirlas a detalle, necesitarás entonces la máxima calidad disponible que te ofrece el formato RAW, pero si eso no te gusta, entonces el JPG es el indicado para ti. Aunque si eres indeciso algunas cámaras ofrecen la opción de utilizar ambos formatos a la vez. Así podrás tomar una decisión después, borrando la que no necesites.