01 Marzo 2023

Por: Haim Levit: SVP & Division President, HP Industrial Print

La industria gráfica ha experimentado una profunda transformación en las últimas dos décadas. Lo que alguna vez estuvo dominado por series de producción largas ahora se ha desplazado hacia tiradas más cortas de productos personalizados, diseñados para satisfacer las diversas necesidades y preferencias de los consumidores modernos. La demanda de personalización y variedad continúa aumentando, pero este aumento de la diversidad conlleva un mayor nivel de complejidad para la industria de las etiquetas y el embalaje.

En una era en la que los hábitos de los consumidores evolucionan rápidamente, los requisitos regulatorios fluctúan y el comercio electrónico remodela los canales de distribución, la capacidad de adaptarse rápidamente es clave. La flexibilidad es la clave para navegar en este panorama dinámico, y las tecnologías digitales se han convertido en un facilitador crucial de la agilidad.

Hoy en día, casi una de cada dos prensas vendidas en el sector es digital. En la próxima década, podemos anticipar que esta cifra aumentará a dos de cada tres. HP Indigo ha sido pionera al introducir la electrofotografía líquida (LEP) en la década de 1990, lo que desató esta revolución y los resultados son evidentes hoy. La transición de la impresión convencional a la digital ha permitido una flexibilidad sin precedentes a la hora de satisfacer las demandas de los clientes, y las prensas digitales allanaron el camino para una rápida adaptación a los diferentes pedidos sin coste adicional. Sin embargo, todo esto es, en última instancia, sólo historia.

De cara al futuro, la verdadera pregunta es: ¿Qué le depara el futuro a la industria de las etiquetas y el embalaje? ¿Cómo actuarán los profesionales de este sector en los próximos años y qué transformaciones se vislumbran en el horizonte? Si bien ninguna bola de cristal puede predecir con certeza, varias tendencias y avances ofrecen ideas sobre el camino a seguir.

-La digitalización definirá todo el proceso
La digitalización impregnará todos los aspectos del proceso de producción, especialmente en el proceso de producción. Si bien seguimos viendo avances de nuevos participantes y algunos finalizadores se vuelven 100% digitales, todavía queda un camino por recorrer en comparación con las máquinas HP Indigo 2000 que operan en Etiquetas y Embalaje.

Sabemos que al adoptar procesos digitales en toda la cadena de producción, desde la impresión hasta el producto terminado, la industria obtendrá importantes ventajas en términos de productividad, reducción de residuos y sostenibilidad. Los pedidos se ejecutarían más rápidamente y todo el sistema avanzaría hacia stock cero y desperdicio cero, menos almacenamiento en toda la cadena de suministro y, en última instancia, mayor eficiencia y menor impacto ambiental tanto para los convertidores como para sus clientes. Un proceso 100% digital conduciría a una disminución de defectos de calidad, errores que resultan en desperdicio y destrucción de valor.

Las líneas de producción inteligentes van en aumento. Estamos mirando a un futuro en el que un trabajo se puede completar en tan solo unas horas y estar listo para entregarse unas pocas más tarde. Pero lograr esta visión de un ecosistema de producción totalmente digitalizado requiere superar dos desafíos críticos: la estandarización de los formatos de archivos y la comunicación fluida entre máquinas. La capacidad de trabajar a partir de archivos digitales unificados que contienen tanto especificaciones técnicas como datos comerciales agilizará la gestión de pedidos y facilitará una respuesta rápida a las necesidades del cliente. De manera similar, una conectividad mejorada entre máquinas permitirá el monitoreo y la optimización en tiempo real de los procesos de producción, impulsando la eficiencia y el rendimiento. Estos dos desafíos no son de ninguna manera insuperables y la drupa 2024 será sin duda un momento en el que escucharemos y veremos más.

- La robótica y los sistemas inteligentes gestionarán los flujos
En una era en la que la diferenciación de productos y la función bajo demanda se han convertido en reyes, la cantidad de sustratos, películas, imprimaciones, tintas y otros recubrimientos que se deben comprar, almacenar y utilizar es cada vez mayor, una producción eficiente no puede pasar por alto una gestión más óptima de todos. los flujos de materiales y suministros. Al mirar hacia el futuro, el papel de la automatización y la robótica en la gestión de los flujos de materiales dentro de las fábricas también será cada vez más prominente. Los registros precisos y en tiempo real de todo lo que entra y sale de la planta de producción son fundamentales y, de cara al futuro, podemos esperar que los ERP de las empresas de impresión integren cada vez más la trazabilidad de estos elementos y productos terminados de manera más eficiente, desde el momento en que salen de la planta. máquinas al almacén o al área de reconciliación para un envío rápido.

La logística dentro de las plantas de producción de impresión también evolucionará para dar cabida a los vehículos de transporte. Los vehículos guiados automatizados (AGV) y los robots móviles autónomos (AMR) están preparados para revolucionar la logística dentro de las instalaciones de impresión, ofreciendo beneficios como una mejor gestión de inventario, mayor productividad y menor dependencia del trabajo humano. Al integrar estas tecnologías en los flujos de trabajo de producción, los fabricantes pueden lograr una mayor eficiencia y capacidad de respuesta a las demandas cambiantes. La industria automotriz ya está a la vanguardia en el uso de estos sistemas, mientras que la industria de la impresión y el embalaje recién está comenzando a adoptarlos. En los próximos cinco a diez años, esperamos que nuestra industria haga lo mismo.

- ¿Y la capa definitiva?
Después de los flujos entre transformadores y envasadores, la última etapa de esta evolución implicará a los minoristas y a los consumidores. En aproximadamente una década podemos esperar que máquinas y robots gestionen automáticamente flujos de producción completos, con un mínimo de intervención humana. La trazabilidad será completa. Los intercambios tanto digitales como físicos entre los pedidos de los consumidores y los minoristas y las fábricas y almacenes serán fluidos.

De hecho, es sólo cuestión de tiempo que sea el consumidor quien active el pedido en el mismo momento en que compra el producto en la tienda o en línea. La transacción financiera iniciará una serie de órdenes inversas para ascender en la cadena en el momento en que se vende un producto, desde el minorista al productor, hasta el ERP del convertidor, que instruirá a la prensa para que fabrique el tipo de embalaje y etiqueta adecuados. . En cuestión de días, el convertidor puede fabricar todos los embalajes y etiquetas necesarios para los productos vendidos y enviarlos al envasador, quien habrá fabricado los productos y los enviará al minorista, lo que le permitirá reponer sus existencias casi al instante. Con estos flujos digitales y operando un modelo de stock cero, los impresores podrán gestionar mejor los recursos, adoptar la sostenibilidad y, en última instancia, lograr una mayor rentabilidad. ¿Es posible hacerlo mejor?

- La IA jugará un papel destacado
Por último, el futuro de la impresión no puede pasar por alto la Inteligencia Artificial (IA). La integración de la IA promete mejorar aún más la eficiencia operativa y el control de calidad, detectando errores y corrigiendo el trabajo de los sistemas de impresión, embellecimiento o corte por sí solo. Los algoritmos impulsados por IA también pueden optimizar el rendimiento de las máquinas, predecir las necesidades de mantenimiento e incluso ayudar en los procesos de toma de decisiones. Desde el control de calidad hasta el mantenimiento predictivo y la optimización de la cadena de suministro, la IA tiene el potencial de revolucionar todos los aspectos de la industria de la impresión y el embalaje.

- Los convertidores de etiquetas están en primera línea
En este panorama en rápida evolución, las etiquetas y los envases están a la vanguardia de la innovación. Como primer sector en experimentar su revolución digital hace treinta años, la industria está bien posicionada para adoptar tecnologías emergentes. Los próximos veinte años prometen un cambio de paradigma en la forma en que se conceptualizan y ejecutan la impresión y el embalaje. Con la digitalización, la automatización y la optimización impulsada por la IA a la vanguardia, la industria está preparada para entrar en una nueva era de calidad, versatilidad, productividad, sostenibilidad y rentabilidad. Mientras navegamos por esta revolución inteligente, una cosa está clara: el futuro de la impresión y el embalaje es brillante y las posibilidades son ilimitadas.