01 Septiembre 2019
Seamos honestos, nadie pagaría por entrar a un lugar sólo a ver libros, pero la librería Bunkitsu ubicada en Tokio, seguramente te hará cambiar de opinión. En una librería convencional tú pagas por tus libros o sólo entras a curiosear las novedades y te retiras sin comprar nada, pero ¿te imaginas que alguien te cobre sólo por entrar?; lo que bien parecería una estrategia fatal de negocio, es sin duda el inusual gran atractivo.
Ubicada en lo que antes era otra librería que curiosamente cerró por falta de ventas como consecuencia de la popularización de plataformas como Amazon y de preferencia por libros digitales, la librería Bunkitsu es la respuesta ante ese problema, ya que el negocio de venta de libros al modo tradicional no estaba rindiendo frutos, sus creadores decidieron ir más allá y ampliar su visión.
Por fuera es más una galería de arte que una librería, sus elegantes puertas de vidrio y acero y la exhibición de los libros como auténticas piezas de colección, te hacen dudar del lugar al estás entrando; y justo esa era la intención de sus creadores, “Eso es lo que queremos que la gente piense: que es una galería de arte donde pueden encontrar libros” comentó Hikaru Yoshino, encargado de relaciones públicas de la librería.
Pero es que Bunkitsu no solo es la combinación de librería - galería, también es cafetería; la relación entre libros y café nunca puede faltar, y este lugar saca provecho de eso.
Para acceder a la colección de 30 mil libros seleccionados, debes pagar 1,500 yenes (14 dlls), pero no solo obtienes la entrada para pasar todo un día inmerso en libros, incluye todo el café o té que puedas tomar, espacios de área común para relajarte con un libro o disfrutar de un aperitivo sin salir del lugar.
No sólo su forma de administrar la librería es poco convencional, el propio acomodo de los estantes también se salta una que otra regla que seguro provocaría un tic a los amante del orden.
Si lo que buscas es un libro en concreto, suerte con encontrarlo en esta librería, aquí los libros son libres, no están ordenados por temas típicos como historia, viajes o arte; lo que genera interesantes conexiones, ya que por ejemplo, en un estante encontrarás un libro histórico y bien documentado sobre Lenin y a su lado unos geniales cómics ambientados durante la revolución rusa. “Los libros se amontonan al azar sobre mesas: un cómic, sobre un libro de filosofía y una novela, pero todos están relacionados de alguna manera. Aquí el desorden calculado crea la casualidad”. Y no es una casualidad que esta particular librería tenga tal acomodo, lo dueños buscan alentar a las personas a descubrir nuevas historias, despertar su curiosidad, encontrarte con un libro que no tenías pensado buscar pero que aún así llego a ti. Por eso aquí no se encuentran mesas exclusivas con bestsellers.
Otra cosa para tener en cuenta, es que cada ejemplar es único, solo hay una copia en existencia, y si no lo compraste en su momento puede que hayas perdido una oportunidad única. En cuanto a las ventas de libros, parecen ir bastante bien, los dueños afirman que el 40% de sus visitantes compra un libro, demostrando que a pesar del costo de entrada, no pierdes oportunidad de comprar un ejemplar único.
Bunkitsu es una librería para los amantes de los libros, los ratones de biblioteca, aquellos buscan descubrir y experimentar algo nuevo, deseosos de un espacio donde puedan disfrutar una atmósfera relajada rodeados de libros y sí, de café ilimitado.
No todo tiene un costo, las áreas de entrada y el recibidor que también albergan libros y revistas de las que puedes disfrutar son free pass.
Para que las librerías sobrevivan deben de evolucionar, y Bunkitsu es un buen ejemplo, sus creadores no están muy seguros que este modelo pueda aplicarse en diferentes lugares, principalmente en entornos menos citadinos, sin embargo alientan a otros dueños de librerías a encontrar su propio enfoque, “Tienes que mirar lo que es distintivo de una ubicación, eso podría conducir a diferentes tipos de librerías. Necesitamos que las pequeñas librerías sobrevivan” plantea Yoshino.
japantimes.co.jp