01 Abril 2019
Antes del pasado primero de diciembre, el MADMi fue la antigua residencia Méndez-Bagur. Esta remodelada casa neoclásica francesa fue construida en 1914 y ahora se ha convertido en la culminación del sueño que tuvo Méndez Vaz, un juez de profesión y empresario apasionado por las artes.
Para este propósito no solo dejó la estructura sino también una colección de objetos para exhibir, que van desde muebles y enseres eléctricos para el hogar hasta artes decorativas pertenecientes al período de modernismo puro en el diseño y el movimiento del Bauhaus
.Lograr completar este proyecto requirió el esfuerzo de las organizaciones Titín Foundation y la Fundación Eduardo Méndez Bagur, instaurada por su hijo, para recaudar los fondos necesarios para la restauración total de la casa, la adquisición o comisión de obras y la planificación del espacio.
“Tanto el arte como el diseño son productos de su tiempo y reflejan las visiones del mundo en sus respectivas épocas. Es así que gran parte de la co- lección refleja en su estética y pureza compositiva los ideales utópicos del modernismo, un movimiento internacional que transformó el siglo XX”, explicó Marilú Purcell Villafañe, curadora en jefe del museo y encargada de la conceptualización del espacio.
Marilú sostuvo que la pertinencia del museo se enmarca en las oportunidades que ofrece para documentar un periodo importante de la historia del arte en la isla, trazar su desarrollo y el impacto que tuvo y continúa teniendo en la vida de la gente y en distintas ramas de las artes.
El museo cuenta con tres salas de exhibición, una pequeña tienda de artículos diseñados o hechos en Puerto Rico, área para talleres o reuniones y amplia terraza. Además, las paredes y todo el entorno están pensados para exponer el resultado del ingenio de diseñadores y artistas.
En la primera sala del museo se encuentra la exhibición Lorenzo Homar: Acróbata del diseño, que muestra el legado de este reconocido artista puertorriqueño, quién fue grabador, diseñador y calígrafo, artista plástico y comunicador visual.
Trabajó y vivió en la casa de 1959 a 1980, pero no por ello se decidió que fuera parte de las exhibiciones inaugurales del museo. La verdadera razón fue porque ejemplifica a la cepa de creadores modernista (1870-1960) que se movían con facilidad y excelencia entre las múltiples disciplinas del arte y el diseño.
Los visitantes podrán apreciar trabajos y bocetos de diseños a los que se dedicó con pasión creativa, produciendo grandes grabados y pinturas que forman parte de la comparación nacional de la historia del arte de Puerto Rico. Así pues, se presenta una pequeña colección de obras como tipografías, publicaciones y logos, hasta de vestuario, puestas de escena, patrones, medallas conmemorativas y joyas.
Madmi.org