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La automatización de la Industria Gráfica

La revolución que está sacudiendo los cimientos de todas las industrias en la era digital las está obligando a subir al siguiente nivel


DE LA MÁQUINA DE VAPOR A LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
El avance en materia tecnológica que la humanidad ha tenido a últimas fechas, sin duda genera un poco de escozor entre los simpatizantes de la vieja escuela. La transformación digital no hace distinción de rubros, todas las empresas enroladas en el juego comercial están obligadas a tomar dichos cambios, tropicalizarlos y sacar ventaja de los mismos. Los economistas han denominado esta serie de cambios radicales como la Cuarta Revolución Industrial o simplemente Revolución 4.0, cualquiera que sea el nombre está relacionada con la idea de establecer una conexión casi simbiótica entre el internet y todos los recursos utilizados en el mundo industrial, donde la realidad virtual es un agente importante en el diseño de esta nueva era digital. La nueva ola de cambios antecede a los anteriores sucesos históricos que cambiaron la manera de interactuar con el mundo. La primera gran revolución se inició durante la segunda mitad del siglo XVIII, y significó dar el salto de la producción rural, a otra más industrializada de carácter más urbano. Posteriormente con la llegada de nuevas fuentes de energía como el gas, el petróleo y la electricidad trajeron consigo la producción en cadena con nuevos desafíos laborales, educativos y políticos. La tercera y más globalizada con la llegada de la electrónica y la tecnología de la información aunada a las telecomunicaciones significaron una transformación económica todavía más compleja. En pleno siglo XXI con la inminente automatización de la Industria Gráfica complementando la mano de obra humana por la robótica y la Inteligencia Artificial pone en el tintero una serie de retos desconocidos.

LA 4TA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Por su parte Klaus Schwab, economista alemán más conocido por ser el fundador del Foro Económico Mundial y autor del libro ‘‘La cuarta revolución industrial’’, advierte: ‘‘Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes’’. Nos esperan tiempos de cambios profundos, y aunque no son muy claros, y se sabe no van a ser fáciles, terminarán por ser imprescindibles.

REVOLUCIÓN, ¿CONTRA QUIÉN?
Las pequeñas y medianas empresas en México no están exentas de esta transformación, y por supuesto las relacionadas con la comunicación gráfica enfrentan el otro lado de la lucha: la complejidad tecnológica, problemas económicos para financiar nuevos softwares y equipos, obsolescencia de equipos y estrategias, las limitadas habilidades del personal, entre otros factores. Por ejemplo, con la llegada de la impresión verde, muchas de las empresas están renuentes a sustituir las tintas por aquellas menos nocivas con el ambiente. Una gran barrera sigue siendo el aprovechamiento de la tecnología para eficientar tiempos y entregas como el almacenamiento de archivos en la nube. Otro reto al que se enfrentan los impresores es no salir de su zona de confort para ofrecer servicios completos que los involucren al 100% con sus clientes ofertando nuevas aplicaciones más allá del vinilo como las últimas tendencias en papel tapiz, lienzos y textiles. Incluso algo tan básico como la integración al sistema de pagos electrónicos de manera digital, utilizando solo el ‘cash’ para sus transacciones dejando ir proyectos de alta gama por no contar con este eficiente sistema de pagos.

VENTAJAS DE LA REVOLUCIÓN 4.0
Lo primero que hay que tener claro es que el objetivo primordial de la nueva Revolución 4.0 es ser más competitivo, biscando el bienestar de las personas, para que hagan más con menos esfuerzo y además tengan tiempo libre para ellos. Las ventajas que trae consigo esta nueva transformación sugieren muchas oportunidades que los impresores no deben dejar pasar, una oportunidad para mejorar, por ejemplo habilitar un plan para la reducción de desperdicios, cambiar los viejos equipos por las nuevas generaciones, entre otros ajustes que, sin dudarlo, marcaran la diferencia. Por lo tanto, cualquier empresa o negocio de la Industria Gráfica deberán profesionalizar sus productos y servicios ayudados por la tecnología para ofrecer los mejores resultados en el menor tiempo posible, pues la pelea por ser competitivos, será la clave para no quedarse en el camino.