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Espacios de color

Pantone comparte información sobre los diferentes espacios de color y cómo, cuándo y por qué usarlos.

01 Junio 2019

Un espacio de color representa la organización especifica de los colores disponibles dentro de un sistema o modelo de color determinado utilizado para renderizar una imagen digital. Los productos y aplicaciones digitales utilizan diferentes tipos de espacios de color estandarizados, de los cuales unos tienen una gama de colores más amplia que otros.

Conocer las diferencias entre los espacios de color puede marcar la diferencia para los propietarios y diseñadores de marcas que desean saber cómo mantener los colores vivos, vibrantes y realistas que especifican en sus proyectos, o comprender mejor qué esperar cuando estos colores se imprimen o se muestran en la pantalla.


RGB

El sistema RGB, llamado así porque usa rojo, verde y azul como primarias aditivas para hacer una gama de otros colores, se utiliza para la visualización digital. Con este sistema la apariencia de cualquier color se puede simular comenzando con negro (sin luz) y agregando ciertas proyecproporciones de luz roja, verde y azul. Cuando las cantidades de rojo, verde y azul son iguales y con la máxima intensidad, se obtiene el blanco. Uno de los beneficios del espacio de color RGB es que presenta un buen modelo para diseñar dispositivos de producción masiva que imitan el ojo, por ejemplo escáneres y cámaras digitales, pantallas digitales y televisiones.

En resumen, el sistema RGB permite crear colores en pantallas digitales utilizando un espacio de color aditivo. Sin embargo, como cada dispositivo es ligeramente diferente, los valores RGB necesarios para reproducir un color determinado variarán de un dispositivo a otro. En respuesta a esa variabilidad, sRGB se creó en 1996 como un sistema para definir el perfil de color para un dispositivo en específico.

sRGB es el espacio de color estándar para monitores de computadora e Internet, ya que las imágenes y los gráficos se verán en muchos tipos de dispositivos diferentes en todo tipo de condiciones no controladas. Debido a que el espacio de color sRGB es muy pequeño, los gráficos convertidos a sRGB desde otro espacio de color perderán gran parte de los datos de color.


CMY

El modelo CMY plantea la pregunta fundamental que define la impresión en color: “Si comenzamos con el blanco, ¿cómo podemos volver al negro?”. La respuesta que ofrece este modelo es que se necesita eliminar diferentes cantidades de rojo, verde y azul del blanco original. En el caso de la impresión en color, se restan las longitudes de onda de luz del blanco de una hoja de papel utilizando un pigmento filtrante, que permite que todos los colores pasen a través de él, excepto el rojo. La tinta resultante es el color cian. De manera similar, el magenta y el amarillo podrían considerarse tinta “sin color”. El cian, magenta y amarillo se llaman primarias sustractivas porque comienzan con blanco y se utilizan para eliminar las longitudes de onda de la luz reflejada.

Debido a las limitaciones prácticas de la fabricación de tinta y las realidades de la tecnología de impresión para obtener el negro verdadero, se tiene que usar tinta negra además de las primarias CMY.

La forma más común de impresión a todo color se basa en el uso inteligente de los filtros rojo, verde y azul (en forma de tinta cian, magenta y amarilla, respectivamente) para restar o filtrar diferentes longitudes de onda de luz blanca reflejada por el sustrato. Teóricamente, cuando se combinan tintes iguales de cian, magenta y amarillo, debe obtener un tono neutro de gris, y cuando todos están en 100% de tinta, no se obtiene un negro puro. En su lugar, se obtiene un parche de tinta sobresaturada de color marrón oscuro que puede causar problemas de secado. Para obtener mejores negros y grises, las impresoras reducen las cantidades generales de las primarias CMY y agregan cantidades de tinta negra, que los impresores denotan con la letra K. Así da como resultado CMYK.

RGB y CMYK son espacios de color dependientes del dispositivo porque los resultados finales están muy relacionados con el equipo y su uso. No hay dos imprentas que reproduzcan exactamente una misma combinación de CMYK. Por esta razón, ni los valores RGB ni CMYK se pueden usar para definir un color. Más bien, se debe de pensar en ellos como recetas utilizadas para crear color. La receta particular necesaria para reproducir un color dado variará de un dispositivo o proceso a otro.

El mayor beneficio de los formatos de impresión de procesos como CMYK es que las tintas permanecen en la prensa y no necesitan ser cambiadas entre los trabajos. Si bien este proceso es el método de impresión más económico, algunos colores son demasiado difíciles de reproducir utilizando solo cuatro colores. En un entorno de impresión típico, puede lograr aproximadamente el 55% de los colores planos de Pantone Matching System utilizando solo CMYK.

La adición de un quinto, sexto o incluso séptimo color al proceso de impresión CMYK puede ampliar la gama para aumentar el porcentaje de colores Pantone hasta un 90%. Pantone ha creado su propia formulación para la impresión de la Gama de colores extendidos (ECG) al agregar tres tintas de base, naranja, verde y violeta, al juego de tintas CMYK.

La demanda de colores mejorados, más rápidos y económicos es más fuerte que nunca, y la tecnología de impresión ha mejorado para satisfacer las expectativas de calidad y eficiencia de los clientes.

pantone.com