El reto medioambiental en los empaques de alimentos para mascotas
05 Noviembre 2025
En el mundo de la alimentación para mascotas, el empaque es mucho más que una envoltura, garantiza frescura, calidad y seguridad, pero también plantea un reto ambiental que las marcas líderes no pueden ignorar. Purina, consciente de esta responsabilidad, ha emprendido un camino hacia empaques sostenibles con compromisos claros y resultados medibles.
Desde 2016, la empresa comenzó a aplicar iniciativas técnicas para reducir el volumen y el peso de sus empaques. Ese año evitó el uso de 1,009 toneladas de material, y en 2017 la cifra alcanzó 787 toneladas. Estos avances culminaron en 2018 con un logro significativo: el ahorro acumulado de 3,359 toneladas de materiales de empaque, superando su meta inicial y marcando un antes y un después en la forma de concebir el embalaje.
El compromiso se volvió aún más ambicioso cuando Nestlé, su empresa matriz, anunció en 2018 un objetivo global: para 2025, el 100% de sus empaques deberán ser reutilizables o reciclables. Purina adoptó este reto como propio, sumándose no solo con cambios internos, sino también colaborando con actores clave en la industria. Entre sus acciones, destaca su participación en CEFLEX, un proyecto europeo que busca desarrollar infraestructura para recolectar, clasificar y reciclar plásticos flexibles en toda Europa.
La visión de Purina va más allá de cifras, para ellos, cada empaque cumple una doble misión: cuidar lo que más importa, los alimentos de nuestras mascotas, y reducir el impacto ambiental de la cadena de valor.
Esto significa trabajar en el diseño de envases más ligeros, usar materiales responsables y apoyar iniciativas de reciclaje en conjunto con empresas tecnológicas y agencias de recolección.
Hoy, el mensaje es claro: un futuro sostenible no está peleado con la calidad ni con el cuidado de las mascotas. Al contrario, Purina demuestra que la innovación en empaques puede ser una vía para mejorar la vida de los animales, de las familias y del planeta. Con la meta de 2025 cada vez más cerca, sus avances marcan un ejemplo a seguir en la industria de alimentos para mascotas y, más ampliamente, en el mundo del consumo responsable.
