01 Agosto 2019
En las afueras de Guadalajara se encuentra la zona industrial donde hay grandes fábricas. Muchas de estas construcciones son un misterio, pues en su mayoría, en la fachada no tienen ningún distintivo que te haga inferir sobre qué sucede en su interior. Dentro de una de esas grandes construcciones, el Banco de México imprime billetes. El equipo de Bazar Gráfico tuvo la oportunidad de realizar una entrevista exclusiva con Alejandro Alegre Raviela, Director General de Emisión del Banco de México, y hacer un recorrido para conocer el proceso de impresión de los nuevos billetes de 500 y 200 pesos.
No cualquiera puede imprimir billetes, en nuestro país el Banco de México es el único que tiene la facultad de hacerlo. Esta labor comenzó en 1969 en la fábrica de la colonia Legaria, en la Ciudad de México y después de casi 50 años, inauguraron la segunda en el municipio de El Salto, Jalisco; a escasos kilómetros del aeropuerto internacional de la ciudad de Guadalajara.
Alejandro Alegre nos explicó que decidieron abrir una nueva fábrica por el incremento de la demanda de billetes. “Hay 126 millones de usuarios en el país, más otros 40 millones de turistas que visitan México y que utilizan nuestros billetes y monedas. La fábrica de la Ciudad de México ya había llegado a su producción máxima, así que la Junta de Gobierno del Banco de México decidió inaugurar una nueva sede de impresión en el estado de Jalisco para no concentrar toda la producción en un solo lugar. Jalisco, después de la Ciudad de México es la zona donde más se demanda efectivo”.
En esta nueva instalación, trabajan alrededor de 300 personas, de las cuales el 30% son mujeres. Y alrededor del 70% del total, son oriundos de otras ciudades distintas a la zona metropolitana de Jalisco. Esto se debe a que varios empleados de la Ciudad de México se mudaron a Guadalajara, pues, en palabras de Alejandro Alegre “el arte de imprimir billetes es precisamente eso: un arte que no se aprende rápido”.
NUEVO DISEÑO DE BILLETESInaugurada en noviembre del 2018, comenzó imprimiendo los nuevos billetes de 500 pesos. Pero ¿Por qué comenzar por el de 500 y no por el de 100 por ejemplo? No fue una decisión al azar. El billete de 500 es el que más demandan los usuarios, 4 de cada 10 billetes que hay en la calle son de 500 pesos. Por esta razón iniciaron la renovación con el más demandado, para darle mayor seguridad, calidad y durabilidad. En el momento de la visita, los operarios estaban imprimiendo el nuevo billete de 200 pesos, que se pondrá en circulación en el ultimo cuatrimestre del 2019.
Ya hace tiempo que el nuevo diseño de la familia de billetes fue presentado y causó cierto revuelo entre los usuarios. Alejandro nos explicó sobre esta decisión de diseño: “Lo que el banco de México está proponiendo con esta nueva familia de billetes, es mostrar el equilibrio entre el patrimonio histórico con la riqueza natural, para reconocer y promover que somos custodios, depositarios y promotores de esta riqueza”.
“Los anversos están dedicados a los seis procesos históricos que nos han forjado como nación y los reversos, por primera vez en nuestra historia, no están relacionados con los anversos. Los reversos muestran a los seis principales ecosistemas que tenemos en el país. También se decidió representar siempre un elemento de la fauna o flora de ese ecosistema y un patrimonios naturales y culturales de México registrados en la UNESCO”.
¿Alguna vez has comparado nuestros billetes con los de otros países? Si lo haces de darás cuenta de que el diseño de nuestros billetes es uno de los mejores. “El Banco de México siempre ha sido reconocido, por los bancos centrales y por fabricantes de billetes, como el fabricante de billetes de mejor calidad en el mundo. Yo me atrevería a decir, sin sonar pretencioso, que los billetes mexicanos están dentro de los cinco primeros lugares del mundo, en cuanto a seguridad, calidad y belleza”, comenta Alegre.
MATERIALESLos billetes de 20 y 50 pesos están hechos de material plástico y los de 100 en adelante están hechos de papel de fibra de algodón. Todo el material es importado. Para el plástico de los billetes de baja denominación solo hay dos fábricas en el mundo que lo fabrican: una está en Australia y otra en el Reino Unido. En el Banco de México importan desde Australia.
En el caso del algodón, explica Alegre Raviela que “el Banco de México tiene una política de aprovisionamiento múltiple y es por eso que le adquirimos algodón indistintamente de tres a cinco fabricantes de Europa: España, Suecia, Alemania, Francia y Suiza”. De esta manera, siempre se está buscando quién ofrece la mejor calidad y el mejor precio.
En la fábrica tienen periodos cubiertos de materia prima entre seis y doce meses. Pero depende también de la caducidad de los materiales.
En el mundo solo hay dos empresas que fabrican equipos para imprimir billetes: una europea y otra japonesa. El Banco de México tiene equipos europeos. Para seleccionarlos se busca que los equipos cumplan con las exigencias de fabricación que requieren los billetes mexicanos. La máquina se adecua al proceso y no al contrario.
PROCESO DE IMPRESIÓN4. La flexografía que es una máquina de recubrimiento y tipografía. Se pone el folio del billete, lo que lo hace único respecto a los demás y se barniza ambos lados de la hoja para mantener y garantizar la vida media de los billetes.
Después de todos los procesos impresos sigue el área de corte, para posteriormente ser examinados en una máquina que corre a 44 billetes por segundo, revisando la impresión y las características de iridiscencia, fluorescencia y de magnetismo. Finalmente se empacan y guardan en las bodegas.
La mayoría de nosotros no solemos observar detenidamente los billetes, para muchos son solo un método de pago, por lo que no ponemos atención al diseño del billete. Después de esta visita, pudimos constatar que fabricarlos es todo un arte.
Si deseas conocer más sobre el proceso y vivir la experiencia de cómo se imprimen los billetes, puedes solicitar un recorrido a través de su sitio oficial.
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