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BOBST celebra 80 años de progreso y desarrollo
 

29 Septiembre 2022

Hace algún tiempo, la PCR 382 hizo posible una calidad homogénea de las cajas a escala industrial. Junto con la nueva troqueladora AP900 de BOBST, ha creado una línea de conversión completa de cajas de cartón plegable. Ahora, muchos clientes que invirtieron en las primeras plegadoras-encoladoras del mercado siguen trabajando con equipos BOBST.  
 

La velocidad se ha convertido en un factor clave 
Säuberlin & Pfeiffer SA, miembro del grupo Autajon con sede en Châtel-St-Denis, Suiza, es uno de esos clientes. Aunque la empresa cuenta con la última generación de plegadoras-encoladoras BOBST, todavía sigue usando su antigua PCR 382.  

A la pregunta de por qué Säuberlin & Pfeiffer ha permanecido fiel a BOBST, el gerente de la empresa contesta: “Apreciamos la estabilidad y la fiabilidad de las máquinas BOBST que además son extremadamente fáciles de usar.”  

Incluso utilizando todavía una de las primeras plegadoras-encoladoras, para él no hay comparación con las máquinas modernas. “El ajuste de la PCR 382 está a años luz del de una plegadora-encoladora moderna”, explica. 

Los cambios de tarea se han convertido en una etapa crucial de la producción. Además de producir con la calidad y uniformidad que los clientes esperan, Säuberlin & Pfeiffer tiene que lidiar con el hecho de que los pedidos son ahora más pequeños y frecuentes y hay que hacer tiradas más rápidas y cortas.  

Por eso, para el jefe de Säuberlin & Pfeiffer es esencial disponer de máquinas cómodas y altamente automatizadas y poder reducir los tiempos de cambio de tarea. “La eficiencia es clave y reducir el tiempo de configuración es un factor esencial para seguir siendo competitivos,” concluye. 
 

La calidad no es negociable 
La necesidad de disponer de máquinas  fiables es el tema recurrente en la conversación con Carlos Labori, CEO de Envase Gràfico Industrial SA (EGISA), con sede en Barcelona.  

Esta empresa fue una de las primeras en invertir en una plegadora-encoladora BOBST en la España de los años 1960. Su PCR 800 fue reemplazada por la nueva tecnología BOBST y hoy EGISA continúa su relación con BOBST.  

“De sus numerosas cualidades, apreciamos particularmente su fiabilidad, durabilidad y modularidad,” dice Carlos Labori. Especializada en envases de alta gama para marcas prestigiosas, la precisión es obligatoria. “La plegadora-encoladora está al final de un largo proceso de diseño y creación y es el momento en que los fallos de las etapas anteriores salen a la luz” prosigue Labori. 

Esta fase de la línea de producción es fundamental y contribuye significativamente al objetivo de añadir el máximo valor a cada caja. En un espacio limitado y anticipando las expectativas del cliente, EGISA saca el mejor partido del alto nivel de automatización, de productividad y de precisión de las últimas plegadoras-encoladoras BOBST.  

Aunque el proceso básico de plegado-encolado no ha cambiado mucho últimamente, sí ha habido un enorme desarrollo de la eficiencia y precisión de las máquinas. Labori añade que “las máquinas BOBST demuestran que la calidad y la productividad no son excluyentes”. Confía en que su empresa continuará su duradera relación con BOBST porque, dice Labori, “después de adquirir una máquina siempre contamos con el Servicio local que nos proporciona el apoyo necesario, incluso si eso significa tener una pieza de repuesto entregada por un taxi”. 

 

Una visión de futuro 
“Estamos muy orgullosos de lo conseguido en estos 80 años” dice Pierre Binggeli, jefe de la línea de plegadoras-encoladoras en BOBST. Pierre lleva 20 años en la empresa y ha sido testigo de una importante evolución.  

Cuenta que “el elemento humano siempre será un importante factor en el proceso de plegado-encolado, pero las máquinas son hoy mucho más productivas, precisas y flexibles, incorporan un nivel creciente de automatización, y además son fáciles de usar y seguras para el operario.”  

Añadiendo diferentes dispositivos, módulos y periféricos a las plegadoras-encoladoras, casi todas las máquinas entregadas estos años son distintas porque se adaptan a las necesidades de cada cliente en particular. Ahora las máquinas más recientes incluyen la digitalización y la conectividad necesarias para entrar en la Industria 4.0.  

Así lo expresa Pierre: “Aunque BOBST celebre hoy el 80º aniversario de sus plegadoras-encoladoras, nosotros estamos pensando en mañana totalmente comprometidos con los 4 pilares de la visión BOBST: conectividad, digitalización, automatización y sostenibilidad. Los desafíos económicos y ecológicos de hoy son enormes. Pero estamos determinados a seguir innovando, a seguir en la cresta de la ola y a la cabeza de la ingeniería futura de la industria del embalaje.” 

bobst.com